Gases

La nueva normativa de la UE sobre gases refrigerantes podría agravar la crisis de contaminación por PFAS

COMUNICADO DE PRENSA — 11 de marzo de 2024

Una nueva amenaza ambiental podría estar gestándose en Europa justo cuando el continente intensifica sus esfuerzos por alcanzar la neutralidad de carbono. Con la implementación del nuevo reglamento de la Unión Europea sobre gases fluorados de efecto invernadero, expertos advierten que podría empeorar significativamente la ya preocupante contaminación por sustancias perfluoroalquiladas (PFAS).

A partir de este lunes 11 de marzo, entra en vigor la nueva normativa europea que regula el uso de gases fluorados en productos como aires acondicionados, refrigeradores y bombas de calor. El objetivo principal es mitigar el calentamiento global al restringir el uso de refrigerantes con alto potencial de calentamiento. Sin embargo, la normativa deja prácticamente sin regular a las hidrofluoroolefinas (HFO), un tipo de gas fluorado que, si bien tiene bajo impacto climático, plantea serios riesgos ambientales.

Los HFO: bajo impacto climático, alto riesgo ambiental

Aunque los HFO son promovidos como refrigerantes más ecológicos por su bajo potencial de calentamiento global, su descomposición en el ambiente da lugar a la formación de ácido trifluoroacético (TFA), un compuesto altamente persistente y perteneciente a la familia de los PFAS. Estas sustancias químicas son conocidas por su capacidad de acumularse en el medio ambiente y en el organismo humano, sin descomponerse de manera natural.

Bombas de calor: ¿una solución que puede traer nuevas amenazas?

En paralelo, la UE proyecta la instalación masiva de bombas de calor como parte del plan estratégico REPowerEU, cuyo objetivo es reducir la dependencia de combustibles fósiles y acelerar la transición hacia una economía climáticamente neutra. Este plan contempla la incorporación de al menos 10 millones de nuevas bombas de calor para 2027 y más de 40 millones para 2030, lo que supone triplicar la cifra actual.

Sin embargo, este crecimiento acelerado en el uso de sistemas que emplean HFO podría generar un aumento considerable en las emisiones de PFAS no reguladas, comprometiendo gravemente la calidad del agua, el suelo y la salud pública en Europa.

“Los PFAS ya se encuentran en niveles peligrosos en nuestro medio ambiente y fuentes de agua”,
advierte el Dr. Jonatan Kleimark, asesor sénior de productos químicos en ChemSec.

Los gases fluorados: responsables del 63 % de las emisiones de PFAS

Los gases fluorados ya representan una fuente significativa de contaminación por PFAS, siendo responsables del 63 % de las emisiones totales. A nivel global, dominan el mercado de refrigerantes con una cuota superior al 70 %, y su uso continúa en expansión. En particular, los HFO han visto un crecimiento notable: del 6 % en 2016 al 24 % en 2019 dentro del volumen total de gases fluorados utilizados.

Conclusión: una transición energética que necesita ajustes urgentes

Si bien la transición hacia fuentes de energía más limpias y tecnologías bajas en carbono es vital, los expertos alertan sobre la necesidad de una visión más integral. Ignorar los impactos colaterales de sustancias como los HFO podría socavar los objetivos ambientales a largo plazo. Regular eficazmente estas emisiones es clave para evitar que la solución al cambio climático abra la puerta a una nueva crisis ambiental silenciosa: la contaminación por PFAS.